Está en dar 

POBLACIONES VULNERABLES

Rescatando sonrisas

Trabajamos con niños, mujeres maltratadas cabeza de hogar, adultos mayores en situación de abandono y población carcelaria. Cualquiera de estos cuatro grupos es una linda opción para iniciarte como misionero, porque todos necesitan de nuestro apoyo y de nuestro tiempo. Dar es maravilloso; cuando damos, nuestro espíritu canta y pareciera que rebosara al cuerpo; porque es cuando nos damos cuenta que lo material nos queda pequeño.

Los niños son el futuro; la prolongación de nuestra existencia en este plano. Sembrar en ellos siempre es gratificante, porque reciben con igual ilusión un abrazo que un juguete. Aman las historias y aprenden de nuestras vivencias. 

Las mujeres cabeza de hogar, en su mayoría, han sido maltratadas y abandonadas. Ellas necesitan una red de apoyo para salir adelante; porque aunque su espíritu es guerrero, la falta de oportunidades y su primera obligación como madres, les dificulta muchas veces el camino. Cuando les enseñamos a valorarse y compartimos con ellas historias de superación, multiplicamos su ímpetu de surgir por ellas y los suyos. 

Y los «viejitos» suelen estar totalmente solos. Ya han perdido a sus familias y no les queda más que el cariño que les dan sus cuidadores en el hogar de ancianos o nosotros como misioneros. Sus sonrisas se han borrado con las penas y el silencio y nuestro objetivo es devolvérselas al rostro con un poco de ilusión por el mañana que viene.